A veces siento, muchas veces pienso, otras veces creo pero siempre vivo. Así es el transcurrir de los días dentro de una vida que posiblemente sea la de cualquier individuo dentro de este pequeño planeta. Cosas que hay que tomar en cuenta: la familia, los amigos, el amor, la vocación pero en especial aquí es el ser que somos cada uno y que realmente necesita un gran cuidado ya que no es como si se tratara de una simple mascota a la que hay que tratar ya que, un ser se compone de diversos elementos (algunos de ellos mencionados arriba) que hacen un todo.

Antes que otra cosa, hace poco meditaba lo que hace un mes me pasó y de lo cual llegué a la conclusión de que era un completo idiota al llorar por alguien que me descuidó y me abandonó como si fuese un mísero juguete viejo en una estantería; aquella estupidez que me costó noches de sueño, inestabilidad emocional, bajo rendimiento, una preocupación por parte de mis amigos pero principalmente un descuido de mi ser y de lo cual terminé gravemente lastimado.

Un descuido muy grande de mi parte al tomar esa decisión de sufrir por un mes más. Pero, a final de cuentas ese mes sirvió para sanar poco a poco esas heridas letales dentro de mí. Amigos apoyándome, cosas mejores en que pensar, alguien más dentro de mi vida, calificaciones mejores, mi familia preocupada y con mayor interés en mi. Cosas que había descuidado y que poco a poco volvieron a unirse.

Bien esto puede dar a conocer aquellas partes, que en mi opinión, resultan vitales para nosotros. Aunque ¿cómo llegar a un balance? una cuestión más que nada correspondiente a cada uno de nosotros ya que cada quien es quien decide cómo salir adelante después de un golpe casi mortal. A final de cuentas, gracias a alguien fue como pude unir mi ser de nuevo y que continua peleando y que siempre se levantará para continuar su lucha por sus deseos.

Aquella frase que le dije a él quien unió mi ser se las dedico a todos para que sigan cumpliendo sus sueño y peleen por siempre:

El coraje y tu perseverancia son cosas únicas. El coraje es aquella espada que brilla ante el sol en señal de lucha para demostrar de lo que uno es capaz; la perseverancia es aquel escudo que ayuda a soportar los golpes adversos a uno, su fortaleza depende del corazón que es el que hace brillar estas dos armas ante el enemigo. Blándelas para seguir un sueño, por defender a alguien y en especial: PARA ESTAR BIEN CONTIGO MISMO

Te lo dedico especialmente a tí quien ahora mi acompañas dándome tu valor, amor, coraje y más aún porque me has hecho feliz.

GRACIAS